NOVELA
LAS AVENTURAS DE LA CHINA IRON
GABRIELA CABEZÓN CÁMARA
(Random House - Buenos Aires)
Gabriela Cabezón Cámara publicó la reescritura más radical del Martín Fierro. Centrada en la voz de la mujer del gaucho (presa y botín de una partida de truco), Las aventuras de la china Iron es a la vez una novela de iniciación y un acto refundante de la gauchesca, donde intervienen el barroso perlongheano, el delirio de Copi y las ciénagas del Paraná. Cuando la leva toma prisionero a Fierro, la china de 14 años deja a sus hijos al cuidado de dos peones viejos y emprende un camino de autodescubrimiento. El encuentro con otra mujer, la gringa Elizabeth, le da un nombre, la china Josephine, y una identidad que puede ser muchas. Vestida de mujer ante Elizabeth, vestida de hombre para el mundo feroz del desierto, Josephine se transforma en un Orlando de las pampas que vive varias vidas y conquista múltiples placeres.
Con una prosa de oraciones largas y descripciones sonoras, que migra al inglés y al poema en versos cuando la narración lo requiere, la historia descubre a José Hernández como un patrón borracho de una estancia carcelaria, donde los gauchos son obligados a hacer gimnasia. La libertad es el tema que atraviesa la novela: una libertad sexual, patronal, laboral e identitaria. La toldería se presenta como el paraíso del albedrío y punto de llegada de la aventura interior: como a Fierro, los indios ofrecen la liberación y una vida en equilibrio con la naturaleza. Ante el avance del Ejército argentino, la comunidad abandona el desierto para perderse en las aguas del Paraná.
© LA GACETA
Salvador Marinaro